Una vez establecida la importancia del olfato en nuestras vidas quiero hacer énfasis en la variedad de olores y aromas a los que estamos expuestos diariamente, a veces sin darnos cuenta.
En la mayoría de los casos, estos olores son tan peculiares y característicos de ciertos sitios, que ni siquiera los notamos, algunas veces, por ser muy familiares y comunes para nosotros. Esto implica que nuestro olfato esta habituado a ellos, sin embargo, nuestra memoria es capaz de asociar cada sitio con cada uno de los recuerdos involucrados, bien sea en tiempo y espacio.
Creo que no debe ser difícil entender de lo que hablo. A quien no le ha pasado que luego de muchos años, un olor familiar los trasporta a su infancia, a sus mas viejos recuerdos, esos pensamientos que jamas creerían que estaban allí guardados y por un simple olor a vainilla, madera, lluvia, sopa o algún otro que le sea familiar, se desencadena en muestra mente un sin fin de viejos recuerdos...
Saben, es muy común que eso pase y prestamos muy poca atención al porque. Resulta, que nuestra memoria olfativa esta asociada directamente al sistema límbico del cerebro, que es el que se encarga de gestionar las respuesta ante cualquier estimulo y ademas donde nacen las mas primitivas emociones del ser humano y por ende activa nuestra capacidad de recordar...
Nadie sabe específicamente como funciona nuestro cerebro respecto a los olores, solo sabemos que logramos almacenar y asociar una gran cantidad de olores con nuestras vivencias, de allí la intensidad y lucidez de recuerdos que despiertan a través de un aroma familiar...
No importa si es un buen o mal recuerdo, si este hecho, esta asociado a algún olor en particular, tenga la seguridad que al percibir ese aroma nuevamente, las imágenes volverán con mucha claridad..
En la mayoría de los casos, la memoria olfativa se crea y fortalece en los primeros años de vida, generalmente en el hogar, donde comenzamos a registrar estos datos, de allí que, este repleta de aquellos olores y aromas de nuestra infancia..
Es por esta razón que al percibir los diferentes olores de algunas comidas, esencias y hasta dulces que nos son familiares, solemos evocar nuestra niñez y también nuestro hogar.
Si, aunque no lo crean, todo nuestro entorno tiene su propio aroma y nuestra casa no podía ser diferente. Solo que todo es registrado de manera subconsciente en nuestro cerebro.
Esta es la razón por la que aun hoy, cuando visitamos la casa materna o familiar, donde transcurrieron nuestros primeros años de vida tenemos esa sensación de seguridad. Claro esta, en la mayoría de los casos siempre y cuando los recuerdos sean agradables...
Nuestro hogar es la fuente primaria de recuerdos y estos están ligados al olfato y a nuestras emociones, sin lugar a dudas.
Los olores son como nuestra maquina del tiempo personal. Por esta razón, siempre que nos llega uno conocido, nos trasladamos mentalmente a la época en que ese aroma fue registrado en la mente y nuestra caja de recuerdos se despliega con tal fluidez e intensidad que nos sorprende...
Los olores son como nuestra maquina del tiempo personal. Por esta razón, siempre que nos llega uno conocido, nos trasladamos mentalmente a la época en que ese aroma fue registrado en la mente y nuestra caja de recuerdos se despliega con tal fluidez e intensidad que nos sorprende...
Esta espectacular este blog ojala cada momento vivido tuviese un olor especifico
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