Rastros...

Nuestra memoria es tan compleja que no se sabe a ciencia cierta como funciona y mas aun como almacenamos los recuerdos, sin embargo, esta comprobado que a través del olfato  podemos viajar mentalmente a cualquier época o episodio en nuestras vidas.

Por trivial que nos parezca el hecho de olfatear, este proceso, deja rastros bien definidos en el cerebro que sirven de guía o mapa para abrir nuestra caja de recuerdos. 

Es por esta razón que, aun hoy,  un simple olor puede evocarnos nuestra infancia o vida adolescente. Podemos despertar recuerdos que ni siquiera sabíamos que estaban allí, como una visita a casa de la abuela, al campo, al río,  la playa. Las  memorias de vida de cada uno,  están contenidas en la mente, aunque no seamos consciente de ello.  Solo necesitan el detonante apropiado para salir a flote...

En este caso,  no hay detonante mas poderoso que nuestro olfato a través de los olores, estos que predominaban y fueron importantes en momentos específicos y que el cerebro enlazo inteligentemente con ese instante especial o trágico. Tristemente, no todos nuestros recuerdos son felices.

Como por arte de magia, sin importar el lugar donde nos encontremos, ni la circunstancia, esos rastros impresos en el cerebro,  se activaran cada vez que identifiquemos ese aroma familiar, y los recuerdos emergerán con mayor nitidez que si intentamos revivir  por separado ese evento de nuestras vidas..

Un claro ejemplo de esto, es lo que pasa con  las colonias y los recuerdos asociados a  fragancias especificas, a quien no le a pasado,  que después de muchos años de haber vivido su primer amor  e incluso de haber borrado ese hecho, de repente el olor de su colonia,  trae  de vuelta a nuestra memoria a esa persona. ¡Increíble!, ¿cierto?...

Si, definitivamente los aromas que jugaron un papel importante en nuestras vidas,  dejan rastros muy bien definidos y solo necesitan que ese olor en particular aparezca nuevamente. De allí que,  muchas personas cuando quieren evocar algún recuerdo,  tratan de reproducir los olores del entorno en que creen se desenvolvieron en aquel momento. 

Cabe destacar que,  en muchos casos esto no funciona por la sencilla razón que los seres humanos registramos diversos olores simultáneamente de manera subconsciente  y no siempre podemos recordar exactamente cuales eran. 

Sin embargo, la practica aunque acertada,  dado el hecho que la memoria olfativa así como la auditiva es una de las mas poderosas que poseemos,  aun no sabemos a ciencia cierta como funciona y como activarla  de forma consciente...

No obstante, si podemos encontrar ese rastro olfativo,  un aroma predominante,  conocido, la estela de un perfume, o cualquier otro detonante,   nuestra mente nos sorprenderá con la claridad y fluidez de recuerdos emociones y sensaciones que pueden aflorar sin ningún esfuerzo...