Olores que reconfortan...

Los seres humanos somos emotivos, perceptivos y sobre todo olfativos. Cada día me convenzo mas de que las emociones están directamente relacionadas con el olfato..

Compartir un café con una amiga

Esto tiene mucho que ver con que hacemos cuando nos sentimos mal, estamos enfermos o enfrentamos algún problema. Cada quien lo maneja de forma diferente, pero el común denominador es la búsqueda de refugios personales, para pensar, relajarse o simplemente llorar...

Hasta un simple te...

Por lo general, buscamos un entorno conocido, un hombro amigo, un sitio tranquilo, un espacio familiar. Algunos, se inclinan por los temas religiosos, otros por el hogar, un lugar de la infancia o espacios abiertos. Es muy claro que en una crisis,  estar en un lugar extraño no ayuda...

Digo esto,  por lo tranquilizante que resultan emocionalmente hablando,  los olores familiares. Aunque no seamos conscientes, todos nuestros lugares favoritos tienen sus olores característicos y están gravados en la memoria. En la mayoría de los casos,  asociados a gratos recuerdos.

Por esa razón,  nos sentimos cómodos en determinados sitios. Por eso solemos volver cuando estamos tristes, solos o angustiados. No es casualidad, el simple hecho de estar allí y percibirlos nos relaja, levantan el animo o simplemente nos reconfortan.

La sopa de mamá

Para cada persona es un tema diferente, puede ser el olor a galletas, del hogar, la persona amada o la amiga de toda la vida..

No importa cual sea la razón, ni lo mal que nos sintamos. Un simple olor familiar puede hacernos sentir mejor en cuestión de segundos...


Este concepto debemos tenerlo muy en cuenta,  cuando enfrentamos situaciones difíciles o tratamos de consolar a alguien. Lo peor que podemos hacer,  es sacarlo de su entorno conocido, de su zona de confort..

Solemos creer que si lo alejamos, lo sacamos de su cotidianidad o  lo llevamos a otro sitio, la persona se va a sentir mejor. Pues que creen, no es cierto...

Crisis...

En esos momentos difíciles, necesitamos estar en un entorno familiar, donde conocemos bien los espacios, los olores, los ruidos...

En una crisis o cualquier otra situación, nada mejor que los olores y sabores conocidos para hacernos sentir mejor. No es casualidad,  simplemente todo es Cuestión de Olores...